¿… Y PORQUÉ NO?

ESTO ME LO PUBLICARON EN EL NORTE DE CASTILLA EL 1/03/2008; Como verán es de total actualidad y demuestra que la política es siempre más de lo mismo. Mejor dicho, de los mismos.
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A una semana de la cita con las urnas, después de ver el primer debate de los que nos Gobiernan, sea en el poder o en la oposición, y al escuchar más de lo mismo de sus bocas, considero que se creen que el ciudadano es imbécil, tonto.

Hay mucho que hacer por este País, pero hay que hacerlo con honestidad, criterio, lealtad. Viendo el panorama de los últimos años, y gracias a la pasividad de gran parte del electorado, los partidos al uso, se aprovechan y repiten gestiones que para nada son representativas de lo que los ciudadanos queremos.

El estado ideal de las cosas sería que todos ejerciéramos el derecho (y deber) de elegir a nuestros representantes, y de esa manera podríamos criticar, denunciar aquello que no se hiciera como nosotros quisiéramos; no como hasta ahora, que nos quejamos de la manera más inútil que hay, en los bares, cafeterías y en las colas del supermercado.

Existe una posibilidad, que está en la mano, o mejor dicho en el sobre, del voto. Háganse un favor, lean, visiten internet, busquen a los nuevos partidos que florecen del hartazgo de los ciudadanos por la situación actual del País y que vienen con todas las ganas, ilusión de los primeros años de nuestra libertad democrática.

Descarten a esos que están apoltronados en el poder, que se han enriquecido y han hecho millonarios a sus amigotes, que solo velan por sus propios intereses y no por los que les ponen en esos grandes y cómodos sillones.

Descarten también a esos que se van de un puesto en un gran partido, antes de que le echen, y funda otro copiando ideario y fundamento de los que han provocado un convulso movimiento ciudadano. Esos, esos son los que deben demostrar a los grandes, que David, venció a Goliat, que también en política hay más muchos/pocos, que pocos/muchos. La fuerza del pequeño, solo puede notarse con la unión de todos; a esto les invito a que salgan a votar el próximo día 9, saquen a sus amigos, familiares; nos lo merecemos,  al fin y al cabo somos nosotros los dueños de nuestro destino, no son ellos los que se adueñan de nuestra voluntad. Si vamos todos a las urnas, aunque sea a votar en blanco tendrá sentido el resultado porque será fruto de la voluntad de los ciudadanos. ¿Por qué no?