domingo, 21 de junio de 2015

¿VIDA?

Después de mucho tiempo con este papel virtual, donde expresar "cositas", en modo escucha, voy a escribiros un post, que, y de verdad, solo espero sirva para que quienes tengan a bien pasear su vista por estos renglones, muestren su comentario libremente. Ninguno de ellos, será borrado, modificado. 

Me apetece mucho deciros que me siento, ante todo, persona y después muchas más cosas. Entre ellas; hijo, marido, padre, amigo, vecino laboral (a veces compañero). Amo los animales, la naturaleza en general, pero me tocan los cojones quienes se empaquetan en etiquetas de salva causas, salva animales, salva todo y más y lo que aún está por llegar.

Desde hace años, y ya han pasado cuasi cuarenta y todos desde que mi madre, me trajo al mundo en la cocina de la casa familiar en la calle ancha del barrio de España de Valladolid.
Para los que no sean de Valladolid, el barrio de España, es todavía hoy uno de los barrios más deprimidos socio-económicamente de la ciudad. Vamos, como el Entrevías de Madrid o El Nou Barris de Barcelona.

Os pongo en antecedentes para que comprobéis que mucho de lo que vais a leer, va a tener mucho de referente a esa infancia y juventud vivida.

Sin penurias en casa, gracias a, la nunca suficientemente agradecida dedicación de mi padre a lo laboral y a la jefa mamá que veló porque los lebreles fuéramos distintos a lo que se respiraba por allí, sin perder el contacto con la realidad del barrio y administró el fruto de ese incansable trabajo del cabeza de familia de una forma eficaz, eficiente y suficiente.

Si es cierto que me faltó un coche de pedales, que el hijo del tendero tuvo y que le pedía prestado cuando lo "aparcaba" frente a la tienda de su padre. Nunca un coche ha estado tanto tiempo en marcha seguro. Faltaron algunas cosas materiales, banales.

Guardería donde Don Julio, "el tío pajitas", después colegio público donde un director mutilado franquista nos tenía como velas haciéndonos levitar con un tirón  de patillas. Años después, a partir de sexto curso de nuestra EGB, llegaron aires nuevos con un director progresista, libre, socialista, maravillosos, pintor, bohemio... ¿Os imagináis eso? No os lo podéis imaginar los que habéis conocido democracia siempre.

Este SEÑOR DON, (sí con mayúsculas) promovió la creatividad, el debate, la cultura libre y abierta, el consenso... la libertad. Otro gracias para él. Gracias Jesús.
Nos hizo conocer la literatura, la pintura, la música; a decir verdad, nos subió a la vida de la de verdad, no al de los grises días de la oclusión del otro.

Y ahora empieza lo bueno.

Hijos de puta, tanto padres, como madres, como niños, había ya por entonces. Familias de arraigo social de perfíl subterráneo (que no bajo) en el barrio, dueños del miedo y el amedrentamiento hacia los adultos hicieron que los niños, también respiráramos ese temor por, incuso los matones de sus hijos. Más de unas hostias intercambiábamos por defender injusticias ante el más débil. Ante el más diferente... Ese sí que era víctima de esos mal nacidos. Esos camorristas eran los dueños de nuestras libertades en las aulas. "A la salida te espero" era la puerta de nuevo a lo gris. A lo negro.

Minorías étnicas, colectivos peculiares y después, todos los demás. ¿Me vais a contar algo sobre SOLIDARIDAD, cuando en mi barrio se inventó esa digna y maravillosa palabra?

¿Viviendas sociales para todos? Hubo minorías étnicas a las que dieron viviendas y después de destrozarlas, ¿qué? les damos otra. Y otros vivimos en el mercado de vivienda no social.
Solidaridad infinita es, ayudar y alimentar a los hijos de vecinos que tan solo sabían, eso... traer hijos al mundo.

¿Me vais a hablar de JUSTICIA cuando en mi barrio vimos que había otra que era la Catalana y que los ajustes de cuentas fueron la moneda de cambio entre La Esgueva y la justicia de ahora?

¿Me vais  a hablar de CULTURA si en aquellos tiempos quien era sensible al arte era MARICÓN? ¡Venga va! Hipócritas.

Después vienen los años de adolescencia, entre la formación fuera del barrio y los findes en el pueblo. El civismo, el conocimiento, la vida. Cosas que otros ni han olido ni olerán. El descubrimiento de nuevas gentes. Gente que te hablaba que se duchaba cada día, que cada día llevaba una ropa distinta. Los había hasta con coche.
Si amigos, era otro mundo. Otra educación. Otra manera de que aquello que me enseño mi madre del por favor y el gracias, SI QUE SERVÍA PARA ALGO. Había gente que lo utilizaba sin decirte ñoño, moña o snob.

Comenzó también a sonar en mi casa la palabra transición, política, manifas, pasquines. Y ¿sabéis qué? Casi nada ha cambiado. Mientras unos íbamos puerta por puerta, cambiando cintas de cassete del Carlos Mejia Godoy y los de Palacagüina (Son tus perjúmenes mujer los que me sulibellan) por cien pesetas para financiar a los revolucionarios de Nicaragüa, otros ya se movían en la sede del partido con cierta comodidad. Hoy, ellos son MUCHIMILLONARIOS sin más mérito que haber sido unos pelotas, pesebreros, palmeros y pide favores al de turno. Otros gracias a ser de esos de las movilizaciones, pancartas, pega carteles, piquetes informativos han conseguido puestos en lo público, muchas veces sin más mérito que llorar como nenazas al del sindicato o partido aquello de: "mira a ver qué hay de lo mío" o "que me podías meter en la universidad, el ayuntamiento o en la junta... Y lo hicieron, vaya si lo hicieron. Algunos han tenido que callar y aguantar hasta cuernos de sus maravillosas mujeres con tal de no perder el puesto. Repetidamente han mojado las sábanas sudores que no han sido los de su pareja ¿Verdad? Es lo que hay y lo sabes.

Nosotros en casa vivimos esa política como algo personal contra un sistema muy gris que había que echar. Nunca pensamos en la política como en un medio de vida. Pero activos en nuestra medida fuimos y somos. En nuestra medida y en nuestra forma de hacerla

Pero siempre hemos vivido de trabajos en la empresa privada e incluso del auto empleo.

La disciplina de un horario de entrada, sin tener que pedirle a un compañero que nos pase la tarjeta. Trabajar desde que se entra con la pausa que marca el convenio, sin tertulia, cafeses o hasta compras porque mi compañero me cubre. 
Trabajar sin días moscosos, libre disposición o función sindical, porque en la privada esas cosas fuera del convenio si las reclamas, te vas a tu puta casa.
No os voy a aburrir con mi experiencia (que la tengo) de trabajar muy cercano al funcionariado o personal laboral del estado. Solo deciros que eso si que es una casta y que matarían por no perder lo que tienen. Saben navegar hábilmente para que esos derechos vayan creciendo, pero cuando los que firman los convenios sectoriales, consienten condiciones infinitamente por debajo de las de ellos.
Muchos de estos la productividad que tienen  es la de mirar el reloj para cuándo llega la hora de... café, periódico, tertulia, reunión, asamblea, ducha, salida
¿Doble rasero? ¿Solidaridad?

Ese es el modelo que quieren, y luego se extrañan que haya personas que porque "están en otra onda" ya son del otro lado.

¡Ale! que muchos tenéis a hijos en edad de emplearse. Apelad a vuestros contactos, sí esos que un día hicieron uso del pseudo derecho de pernada para colaros, lo vuelvan a hacer con vuestros hijos. Que sigan entrando por el coladero, incluso amañando los tribunales de la oposición de la que, oh casualidad, forman parte partidos políticos, sindicatos y prevalece eso a la titulación o el conocimiento de la materia para la que es la oposición. Ya no hablo de lo de personal laboral... Ni hablar. ¿Verdad? 
Ah! y no os preocupéis, que esto no va a terminar. 

Otros seguiremos en la privada, cada mañana o inventando cada día fórmulas para que nuestros negocios sobrevivan y para que las familias que viven de ellas continúen pagando sus facturas. 

A nosotros nos pagan por ir a trabajar, no por ir al trabajo.

Por cierto, decenas de amigos que tengo funcionarios y personal laboral de la Admón. Pública saben y reconocen que son más de estos que enumero que de los del otro bando. Como en las redes sociales, parece que por arte de magia sean afines, considerados, y con las mismas inquietudes de ser eficaces y eficientes en su labor. Y se lo agradezco. Y me encantan que me corroboren que es verdad. 

Otro día os voy a a escribir sobre la incapacidad que tengo de entender la inquina que tiene la izquierda radical en España a lo Español, el himno y la bandera. No me lo puedo explicar.

Por cierto, en 1977 los Españoles dijimos: NO OLVIDAMOS, pero PERDONAMOS. 
Por favor, Hacéroslo ver.